Dentro de todas y cada una de las familiar surgen conflictos y momentos de tensión que generan malestar y emociones desagradables. Cuando estas situaciones no se resuelven de manera satisfactoria, los miembros de la unidad familiar pueden verse afectados y sobrepasados, llegándoles a provocar un malestar general y alteraciones en el estado de ánimo.

De este modo, en aquellos momentos en los que la familia como unidad y los miembros de la misma no son capaces de resolver los problemas por ellos mismos y ven que estas dificultades se enquistan, es recomendable acudir a Terapia Familiar.

Con la Terapia Familiar busco conocer la problemática presente, descubrir nuevas formas de comunicación, de relacionarse, potenciar recursos existente y crear nuevos, dotar de herramientas para solventar los conflictos y alcanzar el bienestar familiar.

Es recomendable acudir a Terapia Familiar cuando se presentan algunos de los siguientes problemas: