La etapa infantil es una época crítica para la vida de una persona, pudiendo surgir dificultades y problemas que se deben de solventar para poder proporcionar de nuevo la estabilidad y herramientas para potenciar esa adaptación.

Dentro de la Terapia Infantil, el principal objetivo que se persigue es identificar y reconocer los recursos personales del menor y las dificultades que presentan para conseguir y alcanzar un desarrollo adecuado atendiendo a su edad y entorno.

En este tipo de terapia, la familia o personas principales de la vida del menor, desempeñan un papel principal, formando parte de la propia intervención teniendo que implicarse en los procedimientos y técnicas a aplicar, siendo, así mismo, la principal fuente de devolución de información.

Una de las principales técnicas que empleo en estas sesiones es el juego, a través del cual permite una exhaustiva exploración del menor, así como la implicación y comodidad de este.

Entre las problemáticas a intervenir dentro de la Terapia Infantil encontramos: